Sin discursi
…» Después de todo tipo de humillaciones y castigos, creo haber entendido mejor el proceso de sumisión. En el fondo es un proceso de meditación, dónde el sumiso, a través del SM, pretende trascender su ego, superarse a si mismo…»
[Valérie Tasso- EOLDS]
– Dani, no me hables de amor, eso dáselo a tu novia
– Me molestó que dijeras que no, que no querías nada porque tenía novia..¿conoces mi situación? ¿yo te juzgué porque parecias una perra en la foto?
– ¡Qué interesante!, ¿una perra?
– Si, una perra
– Muy bien, ahora me gustas más…te estas poniendo brutote
– Y sigo pensando lo mismo..
– Podemos llegar a un trato, pero en una única cita..¿qué me dices?
– ¿qué gano con tener esa cita? …no, no hay trato
– Sexo por sexo, sin preguntas
– A mí me encanta el sexo..y me divierto con él..es una forma de vida. Pero quiero verte primero, sino no hay trato
– Yo quiero un polvo salvaje, quiero que me violes… si no te ves capaz de eso, no hay trato
-Eyyyy, tranquilita..si, al final si que voy a tener que atarte para enseñarte unos modales, ¿quieres que te azote fuerte en el culo?
-Emmmh..si
– Pues eso voy a tener que hacer, a ver si aprendes!
– Prefieres encabronarte ¿eh?
– No, sólo quiero fiarme de una perra
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Así, sin sutilezas, directo a la yugular, me enzarcé durante unas líneas del messenger con un futuro mancebo. Joven, si, pero sobradamente preparado para someterme a su capricho de macho. Con novia, también, que la pobrecita no sabe de las correrías de su amado, y si te pillo te la clavo… Espero que no fuese sólo una actuación, he estado a punto de ceder por mi alma de sumisa, esa misma que me convierte en yonqui de experiencias extremas, de la caida en picado al infierno más gozoso.…. bueno, al final yo soy la pérfida, la que hace un discurso vacío sin concretar nada. Lástima
Ya daria yo por tener tu msn y poder tener charlas asi en privado.
No te lo aconsejo..te desesperarías
En el poco tiempo que llevo visitando este paraíso no he visto posts en que relates algo sobre tus orgasmos, cómo llegaste a ellos, cómo los viviste, cómo los disfrutaste, etc. Generalmente hablan de tus gustos o preferencias por sentirte poseída y disfrutada. Por provocar y cautivar, y ser ese objeto de deseo que desata pasiones para luego disfrutar de los néctares emanados de las mismas. Pero, a lo mejor, puede ser que junto a esa alma de sumisa se esconda otra perversa, “la pérfida”, la que disfruta con el juego de palabras, con el flirteo, la insinuación y la seducción, concretando o sin concretar. Aquella que come “ensalada de corazones”. La que, en el fondo, decide y domina la situación.
En cierto modo me hace recordar a una antigua compañera de estudios con la que tuve varios encuentros, y sólo la vi disfrutar del orgasmo en una ocasión.
Yo siempre he seguido la parábola de la vaca y la mosca, en la cual “una vaca intentaba matar a una mosca con el rabo y, como no lo lograba, finalmente la mató de un lengüetazo”. ¿la moraleja?: “lo que no acabes con el rabo……termínalo con la lengua” (pero que nadie se quede a medias).
Pues bien, para mí aquello resultó un choque que me descolocó totalmente, sobre todo la primera vez que ocurrió y que ella zanjó con un lacónico: – ¡es igual!
La segunda vez, cuando ya creía yo que ella iba a llegar al orgasmo, se desmontó de mi y se bajó a mi falo para trabajárselo lentamente hasta que explotó, pero no disfrutó de su orgasmo…
Tuve que volver a preguntarle y, para sorpresa mía, me dijo:
– “Me gusta ver la cara de un tío cuando se la chupo y lo toco despacito hasta que se corre. Me excita, y mantengo la excitación hasta que me masturbo recordando su expresión. Así es como tengo los orgasmos más intensos”.
Yo creo que lo que le gustaba era ser la que dominaba, la que decidía cuándo y cómo te corrías, y que eso era lo que le excitaba (¿estaría sentando ella las bases del “Tease and Denial”?). Pero bueno, eso es solo lo que yo creo, el caso es que con aquellas palabras, aunque restañó las heridas de mi maltrecho ego masculino, me dejó…más….turbado!
Un abrazo, que ya tenía ganas de estrujarte.
Porque me desesperaria????
Joder de Dios..has escrito un comentario más largo que mi post!
Te equivocas porque en el post ANOCHE ME VISITÓ UN DUENDE describo mi orgasmo desde la masturbación…
lo que nunca entenderé es la obsesión que tienen los hombres por ver orgasmar a una mujer.
Nuestros ritmos no tienen nada que ver con los vuestros, y el cerebro(ese órgano generador del éxtasis) viaja por otros derroteros. Además,la mayoría de los hombres parecen llevar anotado en su mente el «manual del perfecto amante», sin opción a la creatividad, sin sorpresas.
Yo al menos, necesito mi propio espacio para soltar el amarre orgásmico, soy muy muy celosa de mi intimidad. «Conócete a ti mismo», según Sócrates, e indaga en tu lado oscuro ‘Nihil humani a me alieno puto’, lo que viene a significar: NADA DE LO HUMANO ME ES AJENO…pero mi orgasmo es sólo mio!
😉
Cierto es que hay cosas que no contamos, que nos guardamos para nosotros porque pertenecen a nuestra esfera más privada, y que forman parte de la base de nuestro iceberg particular y, como en aquel, permanecen bajo la superficie del mar, “escondidas” a los agentes externos, pero dando sustento a lo que sobresale de nosotros mismos, a lo que dejamos ver de nuestra esencia.
Cuando escribiste ese post yo ni siquiera conocía este edén, el cual aún no he explorado en su totalidad, por lo que no lo había visto, pero una vez leído me parece que es genial.
No se si podré seguir escribiendo ahora, porque cuando las hormonas están a flor de piel basta un susurro, una palabra, un gesto, o una lectura como esa para que te invada ese calor y ese escalofrío que te estremece y que….bueno, ya sabemos de que estamos hablando!…¡1-1-2!
Un beso.
Los hombres tenemos esa obsesión, de ver orgasmar como tú dices a las mujeres…por el ego.
El hombre es animal, tosco, simple….
Yo a mí me encanta que una mujer se corra, sino nada tiene sentido….la relación perdió su fin, que no es que yo me corra….sino que los dos nos corramos, e incluso te digo Bell…aunque yo no me corra, si se corre ella me doy por sadisfecho.
Seguramente estoy diciendo bobadas, pero que va ha decir un bobo.